El fiscal solicitará mañana martes una condena de siete años de cárcel para un hombre de 42 años que apuñaló gravemente al jefe de su mujer, motivado por los celos, y le causó una parálisis que le obliga a usar silla de ruedas y le dejó dos cicatrices en la cara. La agresión ocurrió a las 20.00 del 23 de diciembre de 1999 en un bar del barrio de Triana, donde la esposa del acusado, M. R. R., se encontraba tomando café con su jefe, A. R. S. Según el escrito de acusación del fiscal, el procesado entró en el bar y, sin pronunciar frase alguna, se dirigió con un machete de 14 centímetros de hoja hacia la víctima, que se refugió detrás de la barra.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 12 de marzo de 2001