Un juzgado de Sevilla ha absuelto a tres vecinos de la localidad de Umbrete, que se enfrentaban a penas de varios años de prisión por delitos de lesiones, atentados y allanamiento de morada, porque durante el juicio dijeron no recordar nada de lo ocurrido, ya que se encontraban muy borrachos. La disputa ocurrió a las 22.15 del 11 de marzo de 1992 en un bar de Umbrete, cuando los acusados J. A. V. G., que entonces tenía 31 años, y los hermanos F. J. P. R., de 26 años, y J. P. R., de 29, se enzarzaron en una discusión y luego en una pelea que después reanudaron en el domicilio de la madre del primero de ellos. La pelea fue calificada de 'tremenda' por uno de los guardias civiles que separaron a los contendientes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 12 de marzo de 2001