Jaime Merino Carrera acudió a Canillas el sábado por la tarde acompañado por su pandilla de amigos para 'hacer una visita' a sus contricantes en ese barrio. Buscaban vengar la paliza que había recibido un miembro de su grupo 24 horas antes. En la pelea, a Jaime le partieron la tráquea y le asestaron una puñalada mortal a la altura de los riñones.
El inspector Ariño aseguró ayer a este periódico que las luchas entre tribus urbanas son 'mínimas', ya que la Operación Luna (aprehensión de armas blancas en las zonas de copas) ha dado 'muy buen resultado'. 'Últimamente [las reyertas] han decaído mucho,sólo se dan de forma esporádica', explicó el jefe de grupos violentos.
Según el responsable de este grupo de la Brigada Provincial de Información, 'no se ha detectado ningún componente ideológico en la muerte de Jaime Merino' ni por parte del Grupo V de Homicidios (encargado de las investigaciones) ni por los responsables de la sala del 091, que conocieron el hecho en primera instancia. 'En cuanto hubieran dudado lo más mínimo, nos habrían llamado para que interviniéramos. Además, la zona donde ocurrió no es habitual de este tipo de enfrentamientos, ni nuestros informadores nos dijeron nada al respecto', señaló el inspector Ariño. 'No todo el que va con la cabeza rapada es un neonazi', concluyó.
Estética neonazi
De hecho, la estética de los jóvenes agresores recordaba mucho a estas bandas de rapados. Iban todos con el pelo muy corto, cazadoras tipo bomber y botas militares, según explicaron testigos de la agresión. Además, la banda de Canillas estaba esperando al grupo de Manoteras con 'palos, navajas, y hasta un perro de presa' de raza pitbull, habituales en las bandas neonazis.
Siete supuestos integrantes de la banda de Canillas pasarán hoy a disposición judicial. Ayer prestaron declaración ante los agentes del Grupo de Homicidios, pero ninguno identificó al autor de las lesiones que causaron la muerte de Jaime Merino. Sólo afirmaron que se conocen desde el colegio y que viven en barrios como Hortaleza, Manoteras, San Miguel, Villa Rosa, Canillas y Las Cárcavas. El grupo V espera detener en los próximos días a más integrantes de este grupo, que ya están identificados.
El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, explicó que el Cuerpo Nacional de Policía y la Policía Municipal están estudiando cómo hacer frente a las reyertas entre bandas juveniles organizadas. 'Siempre es preocupante que haya entre los jóvenes bandas organizadas que puedan crear tal clima de violencia entre ellos que llegue a estos extremos', afirmó el regidor madrileño. 'Por lo que se ha descubierto, debió de ser una batalla muy cruenta. A nosotros nos preocupa mucho, como es lógico, la noche madrileña', concluyó.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 13 de marzo de 2001