La Comisión Europea propone a través de una directiva que hoy analizará el Ejecutivo comunitario que las actividades más graves contra el medioambiente sean consideradas como delitos y, por lo tanto, castigadas con duras penas que incluyan la de prisión. Bruselas considera además inconcebible que, en algunos países de la UE, sean las autoridades que conceden los permisos para actos peligrosos para el medioambiente las mismas que después imponen multas o sanciones por incumplir las condiciones legales.
En la directiva de la Comisión Europea, y concretamente en su artículo tercero, se especifica qué actividades, en el caso de que se produzca intencionalidad y negligencia, deben ser consideradas delitos castigados por los jueces hasta con la cárcel: el vertido de hidrocarburos o derivados en el agua; el enterramiento, almacenamiento, emisión a la atmósfera o transporte de desechos de alto riesgo; la descarga de ese tipo de productos en la tierra, incluso en los vertederos; la posesión, muerte o tráfico de animales y plantas protegidas; el deterioro sensible de zonas protegidas; y la manipulación o almacenamiento ilegal de sustancias peligrosas.
El vigente Código Penal español castiga conductas similares con penas de hasta cuatro años de cárcel.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 13 de marzo de 2001