La tramitación de la Ley de Coordinación de la Policía Local comienza hoy en el Parlamento andaluz, aunque ayer una porción considerable de los agentes municipales de toda la comunidad demostró estar en contra de la misma con sus concentraciones frente a las sedes del Ejecutivo autonómico en las ocho capitales. Las protestas convocadas por los sindicatos CSIF, UPLB y SPPME aglutinaron a más de 2.000 agentes, según los organizadores. En toda la región hay aproximadamente unos 10.000 agentes locales en activo.
Uno de los puntos que más critican estos funcionarios es la creación de la figura del 'policía temporero' que incluye la citada ley. El proyecto legislativo autoriza la contratación temporal de agentes locales en los municipios turísticos que consideren necesario reforzar sus policías por el incremento estacional de población. Los sindicatos críticos consideran que esta medida no conlleva más que peligro, ya que la formación de los agentes temporales -aproximadamente una semana para hasta cuatro meses al año de servicio- no es suficiente para garantizar un buen servicio. A su juicio, además, supone un agravio comparativo para los que han tenido que aprobar unas oposiciones y superar varios meses de entrenamiento para vestir el uniforme.
El segundo punto que centra las protestas es el que fija el pase a una segunda actividad de aquellos agentes de la Escala Básica que hayan cumplido los 57 años. Los sindicatos críticos con el proyecto de ley consideran que esto supondría una merma en los salarios de los afectados, al dejar de percibir determinados incrementos de sus nóminas, que, además, repercutiría en sus pensiones.
Los sindicatos le piden a la Junta que adopte otras medidas incluidas en las normas reguladoras de las policías locales de Aragón, Cantabria, Baleares o Murcia y que prevé el paso a la reserva de estos agentes o la retirada de los trabajos más duros o exigentes sin necesidad de dejar de vestir el uniforme.
En algunas de estas concentraciones, como por ejemplo en Sevilla, los agentes locales estuvieron acompañados de algunos bomberos que exigían al Gobierno andaluz el impulso y la redacción de una norma específica sobre sus cuerpos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de marzo de 2001