El quinto Festival de Jerez ha dejado un buen sabor de boca en la ciudad. Los datos aportados ayer por el teatro Villamarta ponen de manifiesto, en opinión de los organizadores, que el ciclo se ha convertido en una de las citas más importantes del mundo en lo referente al baile flamenco y la danza española. Unas 15.500 personas disfrutaron de los 13 espectáculos y 16 cursos ofrecidos por el coliseo jerezano entre el 27 de febrero y el 11 de marzo.
A esta cantidad habría que sumar el número de aficionados que acudieron a las peñas y palacios de Jerez, donde se desarrollaron otros actos paralelos.
El índice medio de ocupación en cada una de las actividades rozó el 90%. Cabe destacar que sólo uno de los 16 cursos de baile flamenco ofertados en el festival no fue capaz de cubrir todas las plazas. Los alumnos de estas clases magistrales, gran parte de los cuales asistía también a los espectáculos, vinieron desde 25 países diferentes. La alta presencia de japoneses, un 21,8%, volvió a demostrar que este país se sigue rindiendo ante el flamenco. Tras los nipones, España fue la nación más representada entre el público, en el que estuvieron presentes aficionados de lugares como Malta, Taiwan, Estonia e Israel, entre otros.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de marzo de 2001