Técnicos del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), máxima autoridad en materia de energía atómica, evaluaban ayer la existencia de poros o fisuras en la tapa de la vasija del reactor de la central nuclear Ascó II (Ribera d'Ebre). Los técnicos han solicitado los permisos correspondientes para la reparación de los poros, cuyo número no se concretó ayer. Al parecer, se trata de fisuras en los conductos metálicos soldados en la tapa del reactor por donde se insertan las barras de control de la reacción nuclear y otros sistemas de control.
La Sala de Emergenicas del CSN informó ayer de que no existía peligro para la población de emisión radiactiva al encontrarse estos días este complejo parado por recarga de combustible. Según la autoridad atómica, hoy se podrá saber el alcance y la importancia del problema.
La central nuclear Ascó II, que como su gemela Ascó I está ubicada junto al río Ebro, se halla desconectada de la red eléctrica desde el pasado 24 de febrero para recargar combustible. Esta operación está previsto que dure 28 días, tiempo durante el cual permanece con el reactor parado en frío. Aprovechando esta circunstancia, se efectúan trabajos de mantenimiento e inspección de los sistemas de la planta. En una de estas inspecciones se detectaron las fisuras.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 14 de marzo de 2001