Algunas habitaciones de la planta de parturientas del Hospital Virgen Macarena de Sevilla fueron desalojadas ayer por el humo y el mal olor que originó un conato de incendio, al arder, en la sala de médicos de la planta, una papelera a la que se arrojó una colilla de cigarro encendida.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 15 de marzo de 2001