La moción de censura presentada por los comunistas contra el Gobierno ruso encabezado por Mijaíl Kasiánov fue rechazada ayer por los diputados de la Duma Estatal o Cámara baja del Parlamento. El partido del Kremlin, Unidad, que había dicho la semana pasada que podría apoyar la moción de censura como un primer paso para lograr la disolución de la Duma y forzar nuevas elecciones, en vísperas de la votación se echó para atrás. Los comunistas sabían muy bien que la moción no podía ser aprobada, pero lo que ellos pretendían era aprovechar la discusión parlamentaria como una tribuna para dar su visión del momento actual que vive Rusia. En este sentido, consiguieron lo que querían: los debates fueron transmitidos en directo por el canal estatal de televisión. Guennadi Ziugánov, líder del Partido Comunista, acusó al Gobierno de aplicar una 'política económica de genocidio'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 15 de marzo de 2001