El Tribunal Constitucional de Guatemala, que ayer debió haberse pronunciado con respecto a un amparo interpuesto por los diputados de la oposición, en el cual señalan que un decreto aprobado la última semana de febrero por el rodillo oficial viola la Carta Magna guatemalteca, pospuso su decisión al respecto tras argumentar que el amparo contenía errores de forma en su presentación.
Con ese cambio legal, el actual presidente del Congreso (legislativo, unicameral), Efraín Ríos Montt y 23 diputados de su partido evitan dejar sus escaños, aún cuando el mismo Tribunal Constitucional los despojó de la inmunidad parlamentaria y los dejó sujetos a un tribunal donde serán juzgados por los delitos de falsedad material e ideológica, violación a la Constitución, ocultamiento y destrucción de pruebas y usurpación de atribuciones, delitos en los que incurrieron al alterar una ley que grava la distribución de bebidas alcohólicas y gaseosas.
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Con el fallo, anunciado al filo de las tres de la tarde, hora local, los magistrados devolvieron el amparo a los congresistas interponentes, para que se enmienden los errores señalados, con lo cual se posterga la sentencia definitiva, extremo interpretado aquí como "una manera innecesaria de alargar un proceso, extremo que sólo favorece los intereses del partido oficial".
Si el Tribunal Constitucional concede el amparo a los diputados de la oposición, Ríos Montt y el partido de gobierno se quedarían sin 24 de sus legisladores en el Congreso de 113 escaños, lo cual provocaría un auténtico terremoto político en el gobernante Frente Republicano Guatemalteco (FRG), que tendría que recurrir a varios ministros de su gabinete para reemplazar a los diputados desaforados y conservar su mayoría absoluta en el Legislativo, con 63 representantes.
La familia de Pérez Molina
Por otra parte, la familia del general guatemalteco retirado Otto Pérez Molina viajó ayer a Estados Unidos para refugiarse allí debido a los atentados y amenazas que ha sufrido, informó el militar, de talante progresista y quien proseguirá sus actividades políticas en Guatemala.
Otto y Lissete Pérez Leal, los dos hijos del militar, lograron salvarse de sendos ataques armados perpetrados por desconocidos ennoviembre y febrero pasados, en la capital del país centroamericano.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 15 de marzo de 2001