'Toda esa violencia que vemos exhibir a algunos de los jóvenes que rabiosamente pelean y hasta se matan los fines de semana en Madrid', afirma con indignación Damián, 'me resulta muy conocida: las películas de Hollywood ya no tratan de amor, únicamente asistimos a un desfile de violencia, odio, disparos, muerte... Muerte sin fin, lo mismo que las famosas series de televisión. Es un verdadero desastre moral', agrega, 'ese aluvión de miseria que rezuma ahora el cine, cuando durante tantos años fue el cine una forma maravillosa de viajar por paisajes de la tierra o de la imaginación', subraya.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 15 de marzo de 2001