Se queja el delegado de Urbanismo de Sevilla, Rafael Carmona, de que los medios de comunicación no se hacen eco de los problemas de desalojo forzoso de sus viviendas cuando afectan a vecinos de Aeropuerto Viejo, Alcosa o El Gordillo. O sea, señor Carmona, que deben silenciar los desalojos que su Gerencia de Urbanismo propicia en Triana, ¿verdad?
Más grave es lo que dice (martes 27 de febrero) sobre el caso de los vecinos de Castilla, 141, también desalojados hace poco: '... hay muchas personas que no tienen necesidades económicas y alertan a los medios..., gente que ha rechazado un piso en el Tiro de Línea porque lo quería en Triana'. ¿Y se queda tan pancho? Justifica el desahucio de Ruiseñor porque el inmueble no está catalogado; es lógico que a usted le importen las piedras y nada más. Habrá que procurar que declaren a los trianeros especie en peligro de extinción, a ver si así se sensibiliza con ellos y no los ataca más.
El nivel económico de los vecinos no es objeto de criterio técnico ni judicial para dictar o no una declaración de ruina, porque se supone que, ricos o pobres, todos somos iguales ante la ley.
La gente de la que habla, claro que rechazan un piso en el Tiro de Línea, y claro que lo quieren en Triana. ¿Pero es posible que todavía no se haya enterado de eso? Los trianeros quieren seguir viviendo en Triana porque es su barrio. En cambio, usted está empeñado en echarlos de aquí y en sustituir nuestros corrales de vecinos por modernos pisos de 40 millones de pesetas. ¿Qué gana Triana con eso?: nada; ¿qué ganan los vecinos desplazados?: nada; ¿qué ganan las inmobiliarias y los varios especuladores?: mucho.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 16 de marzo de 2001