Pletórico de energía, humor y lucidez, Francisco Ayala cumplió ayer 95 años. Para celebrarlo, y como síntoma de que el ensayista, sociólogo y escritor granadino sigue estando a la última, su fundación pone en marcha una página web (www.ayala.es.vg), llamada El jardín de las delicias, en la que sus seguidores internautas podrán consultar fondos, ver fotos, oír su voz y conocer mejor su obra.
Rodeado de amigos, discípulos, familiares (su mujer, Carolyn Richmond, y su hija, Nina Ayala), más la consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Carmen Calvo, Ayala se mostró encantado con su web: 'Siempre he estado muy atento a los medios de comunicación electrónicos', dijo, 'escribí muy temprano sobre la televisión y he practicado el arte del ordenador desde el primer día, con la desventaja de que se me ha olvidado escribir a mano'.
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Sarcástico y marcando distancias, como siempre, Ayala vivió un cumpleaños de auténtico 'maratón'. Por la mañana acudió a la Biblioteca Nacional, donde se colgó un retrato suyo realizado por Juan Vida con motivo del Premio Cervantes. A mediodía, reunión del patronato de la Fundación Ayala en el Círculo de Bellas Artes, conferencia de prensa y almuerzo con los patronos. Y, a las 20.00, tras una pequeña siesta, nuevo, caluroso y masivo homenaje, con la proyección de un vídeo promocional de las actividades de la fundación (que comienzan este año), y una conversación de Ayala con los dos secretarios de la fundación, Manuel Ángel Vázquez y Antonio Sánchez Trigueros.
En el vídeo se pudo ver un fragmento de la serie Conversaciones al atardecer. Ayala charla con Antonio Muñoz Molina y arranca diciendo: 'Cuando se instauró la República, en España no había republicanos'.
Es uno de los célebres juicios-sentencia de Ayala, que ayer dejó varios ejemplos espléndidos: 'La intolerancia es lo que yo no tolero'. 'La literatura es cada vez más rara'. 'Este siglo ha estado lleno de atrocidades inherentes a la condición humana'. 'Los medios se han constituido en el poder y la sociedad está encantada con los medios'. 'Cumplir 95 es bastante difícil y requiere mucho esfuerzo, pero todo es vida'.
Al ser preguntado por si el Nobel Camilo José Cela habría sido capaz de plagiar a una deconocida, Ayala afirmó: 'Yo no juzgo a nadie, pero a veces la gente tiene capacidades increíbles'.
También se habló de su propia candidatura, este año, al Nobel, al Menéndez Pelayo y al Juan Rulfo. Ayala dijo que los premios son secundarios, 'accidentes de la vida social', y que sus amigos se han empeñado en postularle a pesar de su 'resistencia e incluso boicoteo'. 'Si vienen lo agradeceré infinitamente, aunque hay premios Nobel ridículos, y no hace mucho'.
La fundación que lleva su nombre, dotada con 14,8 millones de pesetas de presupuesto, se ocupará no sólo de cuestiones ayalianas y literarias, también de lo audiovisual. Entre los objetivos está la creación de un master en guión para cine y televisión, la institución del Premio Ayala para jóvenes realizadores, y el Proyecto Audiovisual Ayala, que llevará a la pantalla grande sus novelas Muertes de perro y El fondo del vaso, y a la televisión las series Los usurpadores y Conversaciones al atardecer.
No cabe duda. Son días de gloria multimedia para este genial e inimitable experto en medios, que publicó su Indagación del cinema allá por el año 1929. Hace sólo 72.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 17 de marzo de 2001