La falla de Convent Jerusalem-Matemático Marzal, que ha costado 25 millones, ganó por segundo año consecutivo el primer premio. La monumental, barroca y preciosista composición del artista Paco López -autor de la falla que venció el año pasado para esta misma comisión- logró ganarle la partida con Los descubrimientos del XVIII a la apuesta plástica de líneas puras y un concepto innovador de la falla de Na Jordana, bautizada como Pinotxada Universal, cuyo coste ha sido de 20 millones.
Amparo Minguet, fallera mayor de Convent-Jerusalem, se mostró emocionada tras conocer el triunfo y afirmó: 'Ha ganado una falla, falla, como las de antes'. El artista Paco López, que tiene un contrato cerrado con Convent Jerusalem para los próximos dos años, compartía con el presidente de la comisión, Jesús Barrachina, el sentido de justicia del galardón obtenido 'porque, a pesar de ser una obra muy personal, retrata el sentido artístico de la creación fallera'.
La desbordante alegría en el barrio de Jerusalem contrastaba con la decepción contenida de la comisión fallera de Na Jordana, en el barrio de El Carme. La propuesta del artesano Manolo Martín, el artista Sigfrido Martín Begué y el crítico Vicente Jarque, recibió el segundo premio como un fracaso. Ferran Martín, hijo de Manolo Martín, definió la decisión del jurado como 'una afirmación más de que domina una estética inspirada en los años sesenta y no se permite la innovación'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 17 de marzo de 2001