El Ministerio de Fomento aseguró ayer que todavía no se ha marcado un calendario propio para la liberalización del ferrocarril, tras haberse publicado oficialmente las tres directivas comunitarias que recogen las exigencias mínimas para abordar la apertura a la competencia de este sector del transporte.
La nueva postura de Fomento contrasta con declaraciones anteriores de distintos responsables del departamento que dirige Francisco Álvarez-Cascos, que había puesto el fin de esta legislatura como plazo máximo para que otras compañías compitieran con Renfe, en pasajeros y mercancías.
Las directivas publicadas en el Diario Oficial de las Comunidades Europeas (DOCE), que deben ser adaptadas a la legislación nacional en el plazo de dos años, exigen la segregación entre la gestión de infraestructura y la explotación de transporte, ahora concentrados en Renfe, así como la entrada de operadores privados que competirían con la empresa pública pagando un canon por la utilización de la vía.
Además, se fija como plazo máximo para la creación de este ente regulador independiente y para la liberalización del transporte de mercancías el 15 de marzo de 2003, sin que se concrete en el caso de viajeros, aunque Fomento interpreta que, según la normativa comunitaria, debe estar lista para 2008 (aunque excluyendo los servicios de cercanías y regionales de los mínimos exigidos).
Aunque Fomento aún tiene que perfilar el modelo, se da por hecho que desagregará de Renfe -para traspasarlas al nuevo organismo regulador- las estaciones y terminales de carga y la red de telecomunicaciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 17 de marzo de 2001