Javier Ciézar, presidente de Asaja Andalucía, la patronal agraria de mayor implantación en la región, aconsejó ayer a los agricultores malagueños que no contraten inmigrantes para no crear 'bolsas de marginación' que deterioren la imagen turística de la Costa del Sol y puedan dar 'al traste' con el pilar económico provincial: 'Debo avisar de la responsabilidad que asumimos si creamos esas bolsas, porque esta provincia vive del turismo y eso la perjudicaría, en la misma medida que la ha perjudicado cuando las carreteras no estaban bien o el agua estaba sucia'.
Según Ciézar, esos 'focos de marginación' pueden generarse porque la agricultura malagueña sólo ofrece empleo un par de meses al año y 'no puede dar salida a decena de miles' de trabajadores. Además, remarcó que los agricultores no están para hacer 'obras de caridad': 'Luego es el empresario el que queda como explotador, canalla y sinvergüenza, cuando no somos nosotros los culpables de la situación porque ni los llamamos, ni los traemos, ni los explotamos. En Marruecos ganan 500 pesetas al día y aquí se quejan porque ganan 5.000'. En su opinión, la solución es la inmigración interior y sólo en casos extremos la contratación de inmigrantes cuyo regreso esté garantizado, ya que 'después no se quieren volver'. UGT y CC OO tacharon de 'racistas y xenófobas' sus declaraciones.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 17 de marzo de 2001