El fiscal pide penas de hasta un año y medio de prisión y hasta nueve años de inhabilitación para dos guardias urbanos de Barcelona acusados de atentar contra la integridad moral de un joven al que, según el fiscal, detuvieron sin motivo, agredieron y humillaron por el hecho de ser homosexual. Los acusados, Manuel V. M. y Luis M. S., serán juzgados el próximo lunes. El fiscal pide que los agentes indemnicen a la víctima con 100.000 pesetas por el daño moral o la 'ansiedad' que sufrió por la injusta detención.
Los hechos sucedieron el 3 de julio de 1999, cuando los dos acusados patrullaban por el cruce de la ronda de Sant Pere con la plaza de Urquinaona y tuvieron que detenerse ante un semáforo en rojo. En aquel momento atravesó por el paso de peatones la víctima, el joven R. S. Según el fiscal, el semáforo que regula la circulación de vehículos se puso verde cuando el joven aún no había acabado de cruzar el paso de peatones por lo que uno de los agentes le espetó: 'Venga maricón, date prisa'. El muchacho hizo un gesto airado a los agentes, quienes le ordenaron que se detuviese y se identificase. El joven echó a correr y fue perseguido por los policías hasta que le dieron alcance en una calle próxima.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 18 de marzo de 2001