Héctor Cúper, entrenador del Valencia CF, nos tiene con el alma en vilo con sus amagos de dejar el club. El hombre no se siente justamente valorado por la afición, cada día más insaciable. Singular trance éste, en el que se aúnan los triunfos en la cancha y el desamor en las gradas. Cierto es que el caballero es un comunicador de lo más infausto, pero puede alegar que a él se le contrató para ganar partidos y no para emular a Demóstenes. ¿No estará encareciendo la ficha a golpe de melindres?
- José Linfante, ex director general de Empleo, está siendo cuestionado estos días por el llamativo aumento de las subvenciones que recibió uno de sus centros académicos particulares por impartir cursos de formación profesional. Bueno será que se despejen las incógnitas, pero mucho mejor que se llegue al meollo de quiénes y cómo administran esos disputados fondos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 18 de marzo de 2001