Las medidas propuestas por el ministro Murphy, y que han desatado la tormenta política y social, son estas:
- Eliminación de las becas y los subsidios que otorgan los diputados y senadores, y de las pensiones que concede el Congreso.
- Eliminación de programas del Ministerio de Economía y Salud.
- Reducción de transferencias a las universidades.
- Aplicación del IVA a la televisión de pago, espectáculos artísticos, cinematográficos y deportivos.
- Impuesto a la renta de cooperativas y fundaciones.
- Reducción de aportes del Tesoro Nacional a las provincias.
Se eliminan las secretarías del nivel administrativo y el sistema de incentivos para el personal de la Administración pública. La reestructuración implicará despidos masivos. Al personal obligado al 'retiro' se le mantendrá el salario durante un año.
Saldrán a la venta activos del Estado como la Casa de la Moneda, la Lotería Nacional y las empresas de seguros y el fondo de pensiones que administra el Banco de la Nación. Se proyecta una reforma integral del servicio médico de jubilados y pensionados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 18 de marzo de 2001