El Tribunal Supremo ha condenado a dos médicos de Osakidetza a dos meses de cárcel como autores de un delito de imprudencia temeraria con resultado de lesiones, por equivocarse de rodilla al practicar a una paciente una artroscopia. Además, ambos deberán pagar solidariamente a la demandante un millón y medio de pesetas por los daños y perjuicios causados.
La Audiencia Provincial de Vizcaya absolvió en octubre de 1998 a los procesados, basándose en que no habían causado daño a la salud de la paciente, ya que sirvió para curar otra lesión en la rodilla intervenida.
El Supremo estimo el recurso porque el 'hacer de los acusados fue manifiesta y gravemente negligente al no tomar la más mínima precaución respecto a preparar e identificar la rodilla que debía ser operada'. Para ello, continúa la sentencia, 'hubiera sido suficiente consultar el historial clínico de la paciente'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 19 de marzo de 2001