El hombre que fue encontrado muerto por un vecino en el rellano de su escalera, Francisco Javier Sánchez Corrales, de 30 años, falleció de un derrame cerebral, según ha revelado la autopsia practicada al cadáver. La víctima será enterrada hoy en su pueblo natal, Villanueva de la Serena, provincia de Badajoz.
Sánchez Corrales fue hallado a las 9.30 del domingo en el rellano de la escalera, en la cuarta planta del número 76 de la calle de Francisco Silvela. Estaba boca abajo y tenía sangre en la boca. También había un charco de sangre en el suelo, según explicó el vecino que lo encontró. La víctima tenía la cabeza junto a la entrada del ascensor y los pies miraban hacia la puerta de acceso de su domicilio, que se encontraba abierto y con el televisor encendido.
El juez de guardia ordenó el levantamiento del cadáver a las 11.30 y su traslado al Instituto Anatómico Forense, donde ayer se le practicó la autopsia. El estudio forense ha revelado que el derrame cerebral se debió a una malformación congénita hereditaria. La muerte fue instantánea, según explicó un familiar del fallecido. Éste, que compartía piso con otras dos personas, era licenciado en Informática y trabajaba en la empresa Ono.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 20 de marzo de 2001