El secretario de Estado de la Seguridad Social, Gerardo Camps, aseguró ayer en Valencia que la última reforma laboral aprobada por el Gobierno podrá beneficiar, en su primer año de aplicación, a unos 80.000 valencianos, un 10% del total de personas que se prevé para toda España.
Para Camps, la nueva normativa, que en la Comunidad costará unos 33.000 millones, afectará a 20.000 mujeres y 12.000 parados mayores de 45 años. El político agregó que fomentará la integración de las mujeres al trabajo y la estabilidad en el empleo. Camps apuntó la necesidad de 'continuar' con la reforma laboral de 1997 'puesto que, pese a los resultados positivos, aún quedan muchos colectivos -parados de larga duración y mujeres- que necesitan una oportunidad'. Explicó que las medidas del Ejecutivo permitirán transformar en indefinidos 24.000 contratos eventuales e incorporar al mercado laboral a unas 11.000 personas con más de seis meses en las listas del paro. Detalló, además, que en la Comunidad más de 7.000 trabajadoras se acogerán a las bonificaciones de baja por maternidad.
UGT, por su parte, definió las declaraciones de Camps de 'fuegos de artificio'. El sindicato denunció que el decreto 'sólo favorece a los empresarios' porque abarata el despido y supone más recortes para los trabajadores y trabajadoras.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 21 de marzo de 2001