El presidente de Namibia, Sam Nujoma, ha ordenado a la policía detener y deportar a todos los gays y lesbianas con el argumento de que la Constitución del país no permite la homosexualidad. 'La República de Namibia no autoriza ni la homosexualidad ni el lesbianismo. La policía ha recibido la orden de detenerlos, encarcelarlos y deportarlos', declaró Nujoma en la universidad de Namibia. Nujoma criticó las 'influencias extranjeras' en la juventud y denunció también el alcoholismo, causa, según él de la promiscuidad que favorece la propagación del sida. 'La gente que bebe demasiado se va a casa con cualquier hombre o cualquier mujer', aseguró el presidente. 'El alcohol también conduce a la violencia doméstica y lleva a los hombres a maltratar a las mujeres'. Con esta medida se suma a las ya emprendidas en Zimbabue por su aliado Robert Mugabe.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 21 de marzo de 2001