Cuando todo un pueblo se manifiesta, no podemos basarnos en mayorías absolutas a la hora de imponer políticas que nos afectan a todos. Está claro que se está politizando un tema, el PHN, en el que se está llegando a enfrentar a pueblos, tachando de insolidarios a unos y de egoístas a otros. ¿Cuál es el papel de España en el futuro de la UE? ¿Producción hortofrutícola? O tal vez un país de ocio y turismo. No nos engañemos, el agua no va a ser destinada a los regadíos de Levante. Pero, además, ¿se ha divulgado el coste real de un trasvase de tales magnitudes? El Estado no puede hacerse responsable de tal obra, y la UE no la va a financiar, obviamente. Entonces, ¿por qué tal enfrentamiento?
El actual Gobierno sabe que nunca llegará el agua del Ebro a Murcia o Almería. Pero ¿dónde ganamos más votos, en una comunidad de un millón de habitantes o en la suma de tres comunidades? Por cada voto que se pierde en Aragón ganamos cuatro en el resto. Política, todo es política. La España interior no produce beneficios, y aquí involucro en las reivindicaciones a los presidentes de comunidades autónomas igual de pobres que la nuestra. Señor Bono: ¿cuál es el futuro de su comunidad? ¿Teruel existe? Señor Zaplana: ¿usted ha ido desde Valencia hasta Zaragoza en tren? La vía está aún sin electrificar y los vagones Diesel no es que sean muy cómodos.
Aragón es insolidario. Sobre todo cuando la mano de obra de la sociedad industrial de comunidades ricas como Cataluña y Valencia se enriqueció con el éxodo masivo de las zonas rurales aragonesas desde mediados del siglo anterior. Y, por favor, reflexionemos. Históricamente, ¿dónde se han asentado las grandes civilizaciones?: en torno a las cuencas fluviales, ¿o no?-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 21 de marzo de 2001