Los trabajadores de Nissan secundaron ayer masivamente la huelga convocada para reclamar que 900 empleados contratados temporalmente sean convertidos en fijos. La huelga fue seguida por el 90% de los 4.800 trabajadores de la plantilla. Desde primeras horas del día unos piquetes, en los que se apreciaba la presencia de los trabajadores más jovenes de la empresa, estuvieron apostados en las entradas de las fábricas de Nissan, especialmente en la de la Zona Franca.
La empresa considera que estos trabajadores fueron contratados para cubrir las necesidades derivadas del lanzamiento del modelo Tino (un 18% de la plantilla) y que sus compromisos de incorporar 300 nuevos empleos fijos a la plantilla se han cumplido. 'Incluso el compromiso de ampliar plantilla en 300 personas se amplió en otros 100 empleos adicionales, lo que demuestra el compromiso de la empresa con la consolidación de empleo fijo', explica la compañía en una nota.
Los sindicatos afirman que las fábricas de Nissan han tenido un importante incremento de productividad y precisan la incorporación de los temporales, punto en el que coinciden todas las fuerzas sindicales con representación en la firma automovilística.
Después de conocerse que la alianza Renault-Nissan ha adjudicado la producción de la furgoneta Trafic a la fábrica de Nissan en Barcelona, los directivos la compañía afirmaron que cuando comience la producción de dicho vehículo, a finales de 2002, se ampliará la plantilla y 'se dará preferencia a las personas con experiencia previa'. En estos momentos, la empresa y los sindicatos no mantienen contactos para buscar una salida al conflicto.
El paro de ayer supone que se dejaron de producir 590 vehículos, ya que afectó a los tres turnos de actividad de las empresas de las factorías de la Zona Franca y Montcada i Reixac.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de marzo de 2001