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Folgado admite que la economía puede crecer por debajo del 3,6% este año

Vivimos momentos de incertidumbre, y el secretario de Estado de Economía, José Folgado, no pudo ayer más que reconocerlo ante la Comisión de Economía del Congreso. 'El crecimiento económico va a ser este año del 3,6% o muy próximo', dijo Folgado, lo que se explica por una mayor debilidad del consumo privado.

La previsión oficial de crecimiento para este año es del 3,6%, aunque el secretario de Estado de Economía señaló que el objetivo prioritario es que el diferencial de crecimiento con la UE sea de al menos medio punto. En la actualidad, España crece siete décimas por encima de la media de los países del euro y ocho sobre el total de la UE.

La menor fuerza de la demanda interna sería compensada, en parte, con una mejor contribución del sector exterior, según aseguró Folgado. En concreto, señaló que la aportación exterior será positiva o equilibrada frente a los 0,4 puntos negativos previstos. La clave está en que los precios del petróleo no suban y en que la economía estadounidense se recupere en la segunda parte del año.

Folgado se apoyó en que la Comisión Europea también va a revisar a la baja 'en unas décimas' su previsión de crecimiento económico para la zona, 'desde el 3,2% hasta el 3%, o ligeramente por debajo'. Habrá un menor avance del comercio como consecuencia del enfriamiento en EE UU, la crisis de Japón y su extensión al resto de Asia y Latinoamérica, pero podrá compensarse en la UE con las rebajas fiscales previstas, una reducción de tipos de interés y de los precios del petróleo.

Que la demanda interna levante el pie del acelerador no es un drama para la economía española, ya que, tal como reconoció Folgado, ha existido un peligro de 'estrangulamiento' económico en los últimos años por la vía de un excesivo recalentamiento. La tasa de ahorro de las familias ha caído desde el 14,5% del PIB a mediados de la pasada década hasta el 11,5% en 2000, y el objetivo es que se recupere para financiar la inversión.

La caída del consumo tendrá también un efecto positivo para la inflación, problema muy ligado a la moderación salarial. Folgado insistió en que los aumentos pactados en los últimos convenios 'interrumpen la trayectoria descendente de los últimos años'. Una situación de menor moderación salarial, insistió, 'supone un empeoramiento de la competitividad y una mayor dificultad para el control de la inflación y para el crecimiento económico'.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de marzo de 2001