Da verdadero pánico ver esos niños tan chiquititos que juegan inocentemente en muchos parques donde los aparatos para el juego se encuentran o bien oxidados, si son metálicos, o bien despintados y con astillas, como es el caso de muchos espacios infantiles madrileños', dice Bárbara. 'Sé que se han hecho esfuerzos por mejorar muchos de estos parques, pero otros muestran aún deficiencias graves'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de marzo de 2001