Igor E.A., de 29 años y vecino de Amorebieta, murió a mediodía de ayer en el hospital de Basurto, donde permanecía en estado de coma desde la madrugada del pasado 18 de marzo. Ese domingo, una disputa en la discoteca Congreso de Bilbao terminó con la paliza que los porteros del local propinaron al joven. Al parecer, según las investigaciones de la Ertzaintza, la víctima cayó al suelo y se golpeó en la cabeza contra el asfalto.
José, el hermano pequeño de la víctima, perdía ayer la esperanza que le quedaba de ver al joven abrir los ojos y de asistir a su recuperación, tal como había expresado y ayer mismo recordaba una compañera de trabajo. 'Está destrozado; el año pasado perdió a su aita y ahora a su hermano. Desde el día del accidente, no ha venido a trabajar porque sólo pensaba en su hermano', señaló esta mujer.
La Ertzaintza detuvo el mismo día a tres individuos, uno de los cuales, J.I.R.E., de 24 años, ingresó en prisión por orden judicial. La policía acusó de encubridora a M.P.T.B., socia del local, por haber destruido las cintas grabadas por las cámaras de seguridad.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de marzo de 2001