La exclusión social es un riesgo cada vez más preocupante, según el informe España 2001, que ayer presentó la fundación Encuentro. 'La precariedad laboral es la antesala de la exclusión para muchos ciudadanos', destacó el presidente de la entidad, José María Martín Patino. A tenor de este estudio, 18 de cada cien españoles tienen ingresos inferiores al umbral relativo de la pobreza (fijado en la mitad de la renta media). Esta situación afecta al 17% de los ciudadanos del conjunto de la UE. El informe también destaca el empuje de la inmigración, casi triplicada en la década pasada, y señala que casi la mitad de los españoles (49%) cree que la presencia de extranjeros provoca más paro y delincuencia.
La exclusión social es una amenaza que deriva en buena medida de los cambios socioeconómicos. Las familias monoparentales, casi siempre encabezadas por mujeres, los parados de larga duración y los jóvenes figuran entre los más afectados por el fenómeno. Éste supone 'una brecha' que afecta al funcionamiento de la sociedad, según el estudio.
El informe también recoge las diferencias regionales en gasto social. El País Vasco se sitúa en cabeza en cuanto a recursos destinados a las rentas mínimas. Comunidades como Andalucía, Murcia o Extremadura están por debajo de la media nacional.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 22 de marzo de 2001