Fue Beatriz Rodríguez Salmones, portavoz del PP para los asuntos audiovisuales, la que al final del debate, en el que se discutía una enmienda a la totalidad por parte del Bloque Nacionalista Galego a la ley, quien dio la noticia que puede significar oxígeno para el futuro del cine español. 'Tenemos previsto presentar una enmienda a la ley mediante la cual proponemos que las televisiones públicas dediquen el 60% del dinero que invierten en producciones propias a financiar películas en español o en cualquiera de las lenguas del Estado', aseguró.
La posibilidad ya se había discutido en las comparecencias que diferentes representantes del sector han tenido en el Parlamento. Durante las mismas, y ayer también en el Congreso, el debate se ha centrado en la desaparición dentro de cinco años de la cuota de pantalla para el cine español. Es una medida que para muchos supone un duro golpe a una industria que quedaría desprotegida en un mercado dominado por las grandes compañías estadounidenses. Siempre se ha insistido en buscar alternativas a la cuota de pantalla que supusieran una protección clara. Incluso muchos han insistido en mantenerla o hacerla desaparecer poco a poco, como propuso ayer Ignasi Guardans, de CiU, o Marisa Castro, de Izquierda Unida.
Rodríguez Salmones respondió con la medida a la petición de flexibilidad que previamente le había formulado Joaquín Leguina desde el estrado, cuando éste intervino en el debate en nombre del Grupo Socialista. Leguina fue de los menos beligerantes en contra del proyecto de ley defendido ayer por Pilar del Castillo. 'No vamos a votar en contra de esta ley, pero creemos que, como todo, es mejorable', aseguró Leguina. No fue el tono que emplearon los grupos más disgustados con un proyecto que consideran 'el corredor de la muerte del cine español', como es el caso del BNG e IU. Ayer, de hecho, se rechazó por 178 votos en contra, 3 a favor y 84 abstenciones la enmienda a la totalidad de la ley propuesta por los nacionalistas gallegos.
El grupo vasco, el catalán y el PSOE se mostraron condescendientes con el proyecto del Gobierno, que pretende, según Del Castillo, 'orientar una política integral que incluya a productores, distribuidores y exhibidores para que, con un esfuerzo común, conquisten los gustos del público español'. Y esto puede darse ahora mejor que nunca porque, a juicio de la ministra y de Rodríguez Salmones también, 'el cine español vive un gran momento'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 23 de marzo de 2001