Abandonado y gravemente maltratado. Así fue encontrado el jueves un niño de tres años en una barraca oculta en un bosque de Vallvidrera, uno de los barrios residenciales por excelencia de Barcelona. La alerta la dio un vecino que paseaba por el lugar y que vio al pequeño con múltiples hematomas y un brazo escayolado. Como no le convencieron las explicaciones del adulto que acompañaba al niño, el hombre volvió al día siguiente, miró por la barraca y vio que los hematomas habían aumentado.
La Guardia Urbana y los bomberos rescataron al niño poco después. Tenía la mirada perdida, fracturas de la clavícula, cúbito y radio, heridas infectadas, señales de mordiscos y hematomas por todas partes. El niño ingresó en un hospital y fue operado poco después. Al cabo de unas horas fueron detenidos los padres. El hombre, O. F. J., de 32 años, tiene muchos antecedentes por drogas. La madre, A. M. C. J., de 21, no estaba fichada. Hoy pasarán a disposición del juez de guardia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 24 de marzo de 2001