Un sordomudo de 41 años, Jin Ruchao, confesó ayer ser responsable de la cadena de explosiones que mataron a 108 personas en la ciudad china de Shijiazhuang. El Centro de Información de Derechos Humanos piensa que 'el Gobierno no ha dicho toda la verdad sobre la masacre'.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 24 de marzo de 2001