Dos centenares de trabajadores de las minas de Aznalcóllar (Sevilla) y familiares se concentraron ayer frente al Centro de Interpretación del Parque de Doñana de El Acebuche (Huelva) y cortaron el tráfico unos minutos en demanda de un plan de viabilidad ante el cierre previsto para octubre. Los mineros portaban pancartas en las que afirmaban ser 'compatibles' con el lince ibérico y en las que reclamaban al presidente del Gobierno, José María Aznar, y al jefe del Ejecutivo andaluz, Manuel Chaves, una solución que dé continuidad a los 474 empleos de las minas de Aznalcóllar.
'En Andalucía, además de toreros, medio ambiente y camareros hacen falta industrias y mineros', rezaba una de las pancartas de la concentración, que fue convocada por CCOO, sndicato mayoritario en el comité de empresa, pero no apoyada por UGT.
Los manifestantes cortaron a mediodía y durante breves instantes la carretera que une El Rocío y Matalascañas. La protesta estuvo apoyada por el Ayuntamiento de Aznalcóllar, de mayoría socialista, que puso los autobuses con los que los mineros y sus familias se trasladaron hasta El Acebuche.
La multinacional Boliden Apirsa, propietaria de la mina cuya balsa de residuos causó hace tres años el vertido tóxico en el entorno del Parque de Doñana, intentó un acuerdo de compra con la empresa Murchison y en la actualidad lo hace con Trafigura, y ha anunciado que en caso de fracasar los contactos mantendrá su plan de cierre.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 25 de marzo de 2001