Sierras, picos, hachas y un variado instrumental sonaron ayer en la plaza de los Àngels, en el barrio barcelonés de Ciutat Vella. Eran los sonidos que un grupo de escultores arrancaban de los bloques de hielo a los que dieron forma. Se trataba del II Concurso de Esculturas de Hielo de Barcelona, que, contrariamente a lo que cabe esperar en el mes de marzo, se celebró con el termómetro marcando más de 25 grados, aunque con el cielo un poco tapado. Los 25 participantes del concurso trabajaron con seis bloques de hielo de 70 kilos y con piezas más pequeñas, de 20, durante toda la mañana. Las figuras estuvieron expuestas todo el día... o hasta que aguantó el hielo. Al final, el autor de la escultura ganadora del concurso se llevó el premio: 100.000 pesetas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 25 de marzo de 2001