Por motivos de trabajo y de ocio, me veo obligada a cruzar la población de Palau de Plegamans en días festivos y laborables. La acumulación de semáforos que, en lugar de ordenar el tráfico, lo entorpecen da como resultado que recorrer unos tres kilómetros lleve hasta 30 minutos de tiempo en días festivos, y si lo haces en día laborable, la situación empeora debido al número de camiones.
¿Piensa alguien poner remedio algún día? ¿A quién corresponde hacerlo, al Ayuntamiento, a la Generalitat o al Ministerio de Obras Públicas?-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 25 de marzo de 2001