Convencido de papel vanguardista que debe jugar la universidad en la investigación industrial, Francisco Javier Botana (Cádiz, 42 años), lleva dos décadas dedicado a este fin. En este periodo, este doctor en Químicas de la Universidad de Cádiz (UCA) ha tocado casi todos los grandes polos industriales de la Bahía gaditana. Ahora, desde la Facultad de Ciencias del Mar, trabaja junto a las universidades de Vigo y Jaume I de Castellón, en el desarrollo de pinturas anticorrosivas no contaminantes que sean fabricadas por empresas españolas.
Pregunta. ¿Apuestan las administraciones por proyectos universitarios ecológicos y que no afecten al medio ambiente?
Respuesta. Cada vez es mayor el interés por tratar que en los procesos industriales y los productos finales tengan un menor impacto ambiental. Eso es una preocupación creciente dentro de la administración española. Es un campo de interés creciente no sólo aquí, sino en todo el mundo.
P. ¿Qué papel debe jugar la universidad?
R. El de estudiar procesos básicos, nuevas formulaciones que no puedan ser directamente puestas en el mercado y, poco a poco, ir avanzado en una mejor formulación en este tipo de productos de cara a mejorar las propiedades del producto final, tanto desde el punto de vista de su comportamiento, como para disminuir la agresión medio ambiental
P. ¿Apoya el sector industrial de la Bahía su desarrollo tecnológico en la investigación que hace la universidad?
R. Hay colaboraciones, pero es una pena que muchas veces trabajemos con empresas francesas o del resto de Europa y no con las más cercanas. En el proyecto actual, hay empresas que colaboran activamente en todo el proceso, como es Gaditana de Chorro y Limpieza, una sociedad dedicada a la preparación superficial de buques. También hemos trabajado con otras, aunque la colaboración debiera ser mayor.
P. ¿Se da esa conexión directa con las grandes industrias de la Bahía?
R. Nosotros y otros grupos llevamos proyectos para el sector naval. Hemos trabajado con los astilleros militares de la Bazán de San Fernando, con la fábrica de artillería, y con Construcciones Aeronáuticas (CASA). Es la línea que tiene marcada el grupo, de colaborar con las empresas de nuestro entorno.
P. Pero no sois el soporte investigador de las industrias de la Bahía ...
R. No, no diría tanto. Pero desde luego si está claro que podríamos llegar a serlo. O mejor dicho, debería ser parte de ese soporte, pero hasta ahora no ha sido así.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de marzo de 2001