De los cinco boxes (las dependencias en las que se distribuyen por estados de gravedad los prematuros) de neonatos del hospital La Fe, uno de ellos ha sido ocupado para cuidados intensivos por decisión unilateral del hospital, según los sindicatos y el personal de neonatos. Los trabajadores denuncian que esta situación ha provocado una sobrecarga a las enfermeras y auxiliares del resto de boxes, fundamentalmente en los 4 y 5, destinados inicialmente a los niños de patologías leves. Estas dependencias acogen ahora también a niños ingresados y monitorizados, que requieren más atención, lo que provoca que no se pueda prestar la misma calidad en la asistencia que se ofrecía. Como ejemplo de la reducción de espacio y el descenso de calidad denuncian que se han instalado monitores de seguimiento encima de incubadoras, a las que transmiten las vibraciones de los equipos, que reciben los niños. El personal del servicio sumó a sus protestas la falta de atención que han recibido de los representantes del hospital ya que, además de no haber solicitado su opinión sobre la reforma, señalan que tampoco han atendido sus peticiones de diálogo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de marzo de 2001