La empresa japonesa Aiwa, filial de Sony, llevará a cabo una reestructuración de sus actividades debido a la caída de un 30% en el volumen de negocio previsto para los tres años. La compañía tiene previsto recortar la mitad de sus 10.000 empleos hasta el año 2003.
'A causa del debilitamiento de la demanda de los productos audiovisuales por la ralentización de la economía estadounidense, hemos decidido poner en marcha un plan de reestructuración drástico dirigido a conservar los beneficios más que a mantener la cifra de facturación', según explicó ayer el director general de Aiwa, Masayoshi Morimoto.
Para hacer frente a esta crisis, la filial de Sony cerrará dos de sus tres fábricas, reducirá el 30% de su personal administrativo, internacionalizará más sus producción y aumentará la cooperación con Sony. Asimismo, el grupo va a emitir nuevas acciones por un valor de 30.000 millones de yenes (45.500 millones de pesetas) para refinanciar su plan de renovación. La mayoría de estas acciones las adquirirá Sony.
Aiwa informará con detalle sobre su reestructuración el 26 de abril cuando anuncie los resultados del ejercicio fiscal en curso que termina el próximo día 31 de marzo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de marzo de 2001