Los padres de los alumnos del colegio San Isidoro (distrito de Retiro) están que trinan. El director del Área Territorial Centro, Bonifacio Alcañiz, les comunicó el pasado día 21 que los 400 escolares de entre tres y 14 años que estudian en este centro tendrán que trasladarse el próximo 17 de abril a distintos colegios para proceder a la reforma del inmueble. 'Los padres nos negamos rotundamente', aseguró ayer María Menéndez, la presidenta de la asociación de padres (APA), que el pasado viernes aprobó en asamblea oponerse a la medida por la 'dispersión' que, afirma, supondrá para los chavales 'tener que cambiarse de colegio a mitad de curso'.
Las siete aulas de infantil y otras tantas de primaria serán ubicadas en el colegio El Madroño (distrito de Vallecas), y las dos del primer ciclo de secundaria irán a parar al colegio Regimiento Inmemorial del Rey (distrito de Moratalaz), según informaron fuentes de la Consejería de Educación. Los escolares serán trasladados en un autocar que pondrá gratuitamente la consejería. La medida ha irritado a los padres. Éstos consideran que, aunque las obras en el edificio -que data de 1902- son 'absolutamente necesarias', no tienen por qué hacerse 'justo en el último trimestre, y podrían dejarse para el verano, ya que suponen un grave trastorno'.
La consejería, sin embargo, señaló que los trabajos -que serán financiados por la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento- necesitan un tiempo de ejecución de aproximadamente cinco meses, por lo que, si se iniciaran en junio, interrumpirían el inicio del próximo curso. Además, 'ni los padres ni el equipo directivo han encontrado otro centro más cercano para poder ubicar a los niños', según Educación. 'Lo que nos tememos es que todo esto sea una maniobra de la Administración para cerrar el centro', replicó Menéndez, algo que fue desmentido tajantemente por la Consejería de Educación.
Los padres denuncian que, actualmente, los alumnos de primaria tienen jornada partida (de 9.30 a 12.30 y de 14.30 a 16.00) y que El Madroño la tiene continua (de 9.00 a 14.00). 'Esto tiene unos efectos muy negativos en el ritmo de los niños y en sus hábitos lectivos', indicó Menéndez. La presidenta de la asociación de padres se reúne hoy con Alcañiz y el resto del APA para que les informe del traslado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de marzo de 2001