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El grupo vizcaíno Parasma debuta con un disco en el que predomina el 'death metal'

Aunque la ubicación costera y las características de Lekeitio invitan a pensar que se trata de un fértil vivero de bandas volcadas en el folclor vasco, lo cierto es que la localidad vizcaína se ha revelado como tierra abonada para la aparición de los sonidos más duros. Etsaiak es su punta de lanza, y a la escena contundente que encabeza acaba de unirse Parasma con la edición de su estreno discográfico.

El sello donostiarra Oihuka ha puesto en circulación dicho debú, un disco en el que colaboran miembros de Brutal Melody, Pi L.T. y Etsaiak. 'A nivel musical contiene caña, más o menos un popurrí de varios estilos. La mayoría, death thrash con cachos de hardcore, de velocidad, y bastante blackero', detalla el portavoz del conjunto aludiendo finalmente a sus incursiones en el oscuro black metal, otra de las influencias que salpican el álbum.

Anteriormente, Parasma únicamente había editado una maqueta ('este disco es su continuación, pero con más nivel, más fresco y abarcando más estilos') y en la actualidad no se plantea ninguna meta a largo plazo. 'De momento hemos sacado el disco casi como un hobby', corroboran ellos mismos.

Por ahora, dicho pasatiempo ya les va a permitir actuar el próximo viernes en la sala Cadagua de Lekeitio, el 7 de abril en el frontón de Zamudio y el 14 del mismo mes en el gaztetxe de Mondragón. Estos dos últimos conciertos los afrontará junto a Txapelpunk.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 27 de marzo de 2001