El fabricante de automóviles Opel registró el año pasado en España pérdidas por 12.152 millones de pesetas, golpeado por el descenso de las ventas en algunos mercados (Alemania y el Reino Unido) y el lanzamiento del nuevo Corsa, según informó ayer la compañía. Las ventas totales ascendieron a 818.395 millones de pesetas.
Hacía años que Opel España, que en 1999 ya redujo sus beneficios un 52%, hasta los 19.951 millones, no arrojaba resultados negativos. El empeoramiento de las cuentas deja en una situación comprometida a la planta de Figueruelas (Zaragoza), que emplea a 9.000 trabajadores, incluida la posibilidad de un ajuste de plantilla.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 28 de marzo de 2001