Las denuncias sobre la muerte de pacientes en lista de espera en Málaga no han prosperado. La Fiscalía y un juzgado han archivado tres de las cuatro demandas al entender que no hubo imprudencia y, por tanto, tampoco infracción penal que justifique continuar con las diligencias. Sólo una denuncia sigue su curso, sin que hasta el momento el juez haya tomado una decisión.
La semana pasada la Fiscalía archivó dos de los casos denunciados por la Asociación de Defensa del Paciente hace casi un año, después de que el jefe de Cirugía Cardiovascular del hospital Carlos Haya, Norberto González, asegurara que cuatro enfermos habían fallecido mientras esperaban una operación. Tras analizar las historias clínicas y el informe forense, la Fiscalía malagueña concluye que 'no se aprecia indicio de la comisión de delito'.
El tercer caso ha sido archivado por el Juzgado de Instrucción número 12 con similares argumentos. Francisco M.S., que padecía una insuficiencia cardíaca servera, murió a los 30 días de recibir el alta y mientras aguardaba una intervención quirúrgica. La familia acudió a los tribunales porque entendía que los hechos podían constituir un delito de imprudencia con resultado de muerte. Sin embargo, el magistrado, tras analizar el informe del forense sostiene que 'no se evidencia que la muerte sea consecuencia de una conducta negligente del servicio de Cirugía Cardiovascular'. En consecuencia, entiende que los hechos 'no son constitutivos de infracción penal' y cierra el caso. Los familiares presentarán una reclamación administrativa. Falta que resuelva el juez que investiga el único caso pendiente. Tampoco se ha cerrado el expediente que el SAS abrió al cirujano el mismo día que hizo pública su denuncia, ni la querella que éste interpuso contra el delegado de Salud, José Luis Marcos, por llamarle 'descerebrado'.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 29 de marzo de 2001