Por si no tuviéramos bastante con algunas sentencias dictadas por algunos jueces que demuestran muy poco sentido común, menos lógica y nula sensibilidad, ahora sabemos que los magistrados con plaza en Cataluña son, de todas las comunidades autónomas, los que más piden el traslado, aduciendo la presencia de una lengua distinta de la suya -el catalán- y la carestía de la vida -¡con los sueldos que cobran!
Pues bien, llega el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, Guillem Vidal, y propone incentivos indirectos al juez, por ejemplo costearle la vivienda. Y yo me pregunto: ¿no sería más lógico costeársela a todos los trabajadores que no ganan ni 100.000 pesetas al mes?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 29 de marzo de 2001