El arquitecto inspector de Patrimonio de la Consejería de Cultura, José Ignacio Casar, reiteró ayer la conveniencia de que se restrinja 'hasta la casi totalidad el transporte privado' y se racionalice 'al máximo el transporte público' en el espacio formado por la Lonja, la iglesia de los Santos Juanes y el Mercado Central. El objetivo es cuidar el espacio cívico y urbano más importante en la historia de Valencia, explicó Casar en la presentación del libro La Lonja. Un monumento del II para el III mileno publicado por el Ayuntamiento y coordinado por Salvador Lara. El libro será incorporado a la acusación de la asociación La Boatella contra la alcaldesa, Rita Barberá, por incumplir la normativa de la Unesco, asunto por el que la Fiscalía ha abierto diligencias penales.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 29 de marzo de 2001