Los 786 trabajadores de las nueve tiendas de la firma británica en España se desayunaron ayer con la fatal noticia: el próximo 31 de diciembre Marks & Spencer dejará de operar en España y el empleo peligra. Solamente la venta de los centros a otra empresa del sector y la posibilidad de que asuma la plantilla puede abrir un hueco a la esperanza. Las pérdidas de 3.085 millones de pesetas en 1999 unidas a las 1.542 del año 2000 han empujado a una decisión dramática para la plantilla. El director general en España, Enrique Fernández, reconoció que a pesar de 'haber trabajado duro, la situación del mercado no ha permitido la recuperación de beneficios'.
Marks &Spencer llegó a España de la mano de Cortefiel en 1989, con el que firmó una empresa de riesgo compartido de la que la firma española tuvo el 20% y el restante 80%, los británicos. En 1999, Cortefiel decidió deshacer el compromiso para expandirse por su cuenta. M&S nunca ha calado en el gusto textil español y según los expertos consultados, en la década de los noventa perdió el tren de la moda. Nueve tiendas (cuatro en Madrid, dos en Barcelona y una en Valencia, Sevilla y Bilbao) se ven ahora abocadas al cierre.
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De los nueve centros, sólo dos son en propiedad, y el resto son en alquiler. El comité intercentros ha exigido a la dirección que explique los motivos del cierre y estudian medidas de presión coordinadas en varios países.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de marzo de 2001