La huelga que mantuvieron ayer los ferroviarios franceses, y que provocó el cierre de las fronteras de Portbou (Girona), obligó a Renfe a disponer de autocares para cubrir sus trayectos internacionales. Los paros concluyen a las ocho de esta mañana.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de marzo de 2001