El PP y el PSE, que suman 13 de los 29 concejales de Bilbao, iniciaron ayer un boicoteo organizado contra Euskal Herritarrok que consistirá en ausentarse del pleno municipal cada vez que se debata una propuesta de la plataforma abertzale. Ambos grupos, cuya actitud motivó la suspensión de la sesión que se celebraba ayer, argumentaron que persistirán en ella mientras EH no condene la violencia. 'No se puede debatir con personas que se ríen de que te quemen la casa', dijo el portavoz popular, Antonio Basagoiti.
La polémica se suscitó cuando el pleno iba a iniciar el debate de la primera de las 26 mociones presentadas. Dimas Sañudo (PSE) tomó la palabra para censurar con dureza a los cuatro concejales de EH en Bilbao, a quienes calificó de 'cobardes' y carentes de 'catadura moral para nada' por su negativa a condenar la violencia y anunció: 'No vamos a concederles legitimidad ni para cambiar la baldosa o la farola y, por eso, el grupo socialista se ausentará cada vez que se trate una propuesta suya'. El PP secundó la iniciativa socialista -'es hora de dar un paso más y creo que el paso tiene que ser marcharse y dejarles solos', afirmó Basagoiti- y los 13 ediles de ambos grupos abandonaron el pleno.
Su ausencia fue secundada por la mayoría de concejales del equipo de gobierno (PNV-EA-ICV), pero con distinta intención: suspender el pleno, mediante la inexistencia de quorum, para evitar 'un circo y que las mociones se debatieran con concejales entrando y saliendo', explicó posteriormente el alcalde, Iñaki Azkuna. La salida de los ediles populares y socialistas fue respondida por el portavoz de EH, Lander Etxebarria: 'Iros y mejor si no volvéis', les espetó.
El PP de Álava denunció ayer una campaña de coacción contra comerciantes y hosteleros por parte de EH con motivo de la huelga general convocada por esta formación para el 10 de abril, que ha consistido en la visita de los locales pidiendo por escrito la adhesión al paro.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 30 de marzo de 2001