La actriz Raquel Welch, El Cuerpo para más señas, paseó por Las Palmas de Gran Canaria unas medidas envidiables a su edad, 61 años. La que se convirtiera en uno de los sex-symbols más admirados de la década de los sesenta gracias a películas como Hace un millón de años -que rodó en Canarias- clausuró el sábado en la capital grancanaria el II Festival Internacional de Cine. Welch, que dejó para el recuerdo la huella de las palmas de sus manos en el paseo de las Estrellas junto a las de mitos como Sofía Loren o Faye Dunaway, dijo que 'actualmente ser una sex-symbol es muy difícil, existen muchas exigencias. Sin embargo, creo que, si quisiera ser la fantasía sexual de la gente, yo elegiría ser una super-modelo como Cindy Crawford o Claudia Schiffer, que son bellísimas', aseguró. La actriz fue dura con los actuales mitos eróticos del cine mundial: 'Las sex-symbols del cine de hoy son muy pornográficas'. Pese a que en los últimos años sus apariciones en la gran pantalla no han sido muchas, El Cuerpo está a punto de estrenar dos nuevas películas -Legally Blond y Tortilla Sub- y prepara el rodaje de otra, The Wedding. La Welch ha puesto el toque de glamour a un festival que este año ha estado falto de grandes estrellas como las de la edición del año pasado. Eso sí, por el paseo de la playa de Las Canteras de la ciudad se han podido ver rostros tan conocidos como los de la actriz y directora portuguesa María de Medeiros (Pulp Fiction), que no se ha separado ni un momento de su marido, o Irvin Kershnner, director de El Imperio contraataca, la segunda de la saga de La guerra de las galaxias, entre otras. En esta edición se rinde homenaje a Concha Velasco.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 2 de abril de 2001