Más de 400 inmigrantes ilegales kurdos procedentes de Irak fueron desembarcados ayer en las costas del sureste de la isla de Eubea, próxima a Atenas, donde las autoridades griegas detuvieron a la tripulación del barco que los transportaba y lo confiscaron.
Según informó la capitanía de la localidad de Karisto, el barco pesquero de bandera turca Medine zarpó desde la costa occidental de Turquía y logró alcanzar la isla de Eubea, en medio del fuerte temporal que afectó a la zona en las últimas 48 horas. La embarcación, que había encallado en la arena, fue descubierta la pasada madrugada por las autoridades locales, que evacuaron a sus ocupantes.
Los primeros rescatados -211 hombres, 39 mujeres y 40 niños- fueron trasladados a un centro de acogida del Ayuntamiento de Karisto. Los tres miembros de la tripulación fueron detenidos. Los inmigrantes kurdos habían pagado 2.500 dólares (unas 450.000 pesetas) por cabeza para ser trasladados desde Turquía a Italia por una de las rutas más conocidas en el mar Egeo, que les permite hacer escala en alguna de las islas griegas y continuar su camino hacia Italia. Una parte de los inmigrantes ilegales que llega a Grecia se queda en el país, donde el número de indocumentados roza el medio millón.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 2 de abril de 2001