Los malabaristas de la bicicleta ofrecieron ayer el aperitivo de la gran cita anual del motocross internacional en la playa donostiarra de La Zurriola. Piruetas imposibles, cabriolas asombrosas y saltos desafiando la grandiosidad de los cubos de Moneo dejaron boquiabierto al númeroso público congregado ayer en el paseo marítimo. El espectáculo también contó con demostraciones de patinaje y skate. Por la tarde se disputaron las tres mangas del campeonato de motocross, con una alta participación extranjera.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 2 de abril de 2001